Viajamos por la carretera,
corriendo como locos.
Como velocistas para ganar
la medalla de oro antes
que la ganen los cerros.
Viajamos por la autopista
imaginaria del cielo,
como aviones de guerra queriendo
alcanzar a los enemigos
antes que ataquen nuestra
patria.
Viajamos por el sendero como
dos dementes.
Sí, dos dementes que están
decididos a atrapar la razón
de sus cuerpos.
Viajamos tu y yo tan rápido
para ganarle la carrera
a la vida,
y la muerte nos condecorara
con el alma
colgándola en nuestros
cuellos.
JAE
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