La noche escucho su
pasión.
Las estrellas se excitaron
ante tal amor.
Yo la ame y le prendí fuego
a su tierno
rincón.
La luna nos vio y se fue corriendo
para que la hiciera suya
el sol.
La mañana siguiente, ella
estaba a mi lado y el sol
soltaba sus rayos
con mayor esplendor.
JAE
JAE
No hay comentarios:
Publicar un comentario