Tu viniste de un costado,
y ahora comparto contigo
mi soledad.
Viniste de mi costado para
acariciar mi rígida mano
y sin pensarlo te daría el
otro lado.
Viniste tú de un costado,
para que caminemos
juntos hacia el sol dorado.
Viniste de mi costado para
pecar con amoroso dolor
y en sí, el edén jamás se nos
fue arrebatado.
POR JAE
No hay comentarios:
Publicar un comentario