"Porque odiamos el Gobierno"

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miércoles, 13 de abril de 2011

LA ÚLTIMA CENA (RELATO)




Los últimos dedos del sol, rasguñaban la ventana de aquella casa humilde que siempre presenciaba un paisaje quieto, relajados colores y trazos delicados.

La mesa cargaba el canasto de pan, la olla de café, despedía un aroma rico que se mezclaba con las vigas de madera, dando un aroma especial en la casa. Los cuatro platos contenían unos buenos frijoles y las cuatro tazas con el café caliente listo para beberse.

¿Dónde esta tu hermano?- pregunto el papá- Haber  hijos de la chingada. Interrumpieron unas veces que abrieron la puerta entre gritos e insultos.

Tomaron del cabello al señor de la casa, al que protege su familia y  le da el pan diariamente a los miembros de su familia honradamente.

A ver pendejo, se que lo ayudastes a escapar, y que lo escondistes, ¿On`ta? 

Mientras otros verdes tomaban al hijo que respondía con el nombre de Gonzalo.

¿Dónde esta tu carnal Gonzalito? Sabemos que tú y el pendejo de tu padre lo escondieron. Chinga tu madre pinche traidor ojete - Soltando una risa que hizo caer la oscuridad, desplazando a la tranquila noche que prometía.

-  Dirigiéndose a Gonzalo – Te acuerdas que me dabas tus canicas cuando ese pinche gordo me las quitaba, ahora ese culero pago lo que me hacia, quien iba a pensar que el iba a alzarse a favor de la justicia, jajaja de niño abusón de grande todo un Robín Hood. No se como tu carnal siguió a ese pinche gordo, ve lo que provoco, ahora es fugitivo y lo estamos buscando, ¿Qué piensan lograr con esto? No son más que payasadas sentirse el héroe del pueblo, ¿creen que van a sentarse en la silla del manda más? ¡Están pendejos! – Paseaba por todo el cuarto, mientras se comía un pan dulce que lo hacia amargo tan solo de verlo en su boca, y que había tomado del canasto de la mesa.

A ver usted – dirigiéndose a la señora del hogar que la custodiaban dos soldados - ¿no sabe que ser rojillo es pecado? ¿No, se lo ha dicho el padrecito en cada sermón? Ahora haga caso Dios ¿Dónde esta el cabrón de su hijo? Diosito la perdonara si nos dice, acuérdese que el arrepentimiento salva las almas, y no pasara nada.
Pinche Pablo te volviste un hijo de la chingada y ojala que te vayas al infierno con estos pinches cobardes.
Te toca a ti pinche Gonzalito. Tu puta madre cabrón. Eres muy valiente o muy pendejo.
Empezaron también a desgarrarle el alma y a maltratar su cuerpo, ese cuerpo que había formado su madre en su vientre y que esta no soportaba ver la infame cobardía, sintiendo los golpes en sus entrañas que tocaban a su pequeño hijo. 

Al padre ya le habían dado una ducha de sangre y parecía no reaccionar más a tales torturas regaladas por los soldados y sin haber dicho ni una palabra que ellos deseaban sacarle, solo consiguiendo maldiciones a aquellos que lo ultrajaban 

 Pinche Gonzalo, me duele esto porque fuimos amigos, pero tengo el deber con mi patria primero, si me dices donde esta tu chingado carnal los dejo en paz y busco ayuda para que le den atención a tu papá. Hijo de tu puta madre no perdonas la pinche burla, metete tu ayuda por el culo. A que pinche Gonzalito, ni pedo entonces me lo dirás a huevo.
A ver soldado, tráeme a su amacita de este pendejo – cuando el soldado tomo a la señora del brazo, esta se abalanzo a la mesa y tomo la olla del café aun caliente tirándosela al rostro del soldado- Pinche vieja hija de la chingada. – El comandante soltó una carcajada y sus colegas también- Para que no te pongas pendejo jajaja.

Ahora si pinche Gonzalo o hablas o hablas – El comandante se acerco a la señora, la abrazo por la cintura – A ver señito donde esta el pinche ladrón de su hijo. Oye Gonzalito no te había dicho que de morritos me gustaba tu jefa, y me sigue gustando, no ha perdido su calidad, sigue estando bien buena, su cuello huele a gloria. ¿Qué no compañeros? – las risas perversas resonaban en la casa – si mi comandante, apenas p`a usted.

O hablas o hablas, si te resistes escucharas a tu jefecita muy alegre – con ese tono grotesco, le quitaba la blusa y los soldados le hacían trisas la falda 

-  Pinches cerdos déjenme.

-  Pinche pablo te vas a morir si la tocas.

Sintió Gonzalo un culatazo en la boca, mientras la noche se escapaba, la luna se escondió detrás del telón negro del universo y las estrellas apagaron su foco para no alcanzar a ver todas las infamias sucedidas en esa tierra lejana donde se encontraba la desdichada familia.

-  Cállate pinche puto.

La mamá de Gonzalo gritaba mientras el comandante gemía como perro. Pinche Gonzalo ¿no quieres hablar donde esta tu carnal? ¿Usted señito no quiere hablar? Creo que no, quiere mas todavía vieja zorra.
A ver quien sigue montando que yo ya me canse - las risas crecían y las voces daban insultos y al comandante lo animaban -  compañeros no se vayan a mandar con la señora trátenla sutilmente.
Gonzalo lloraba y rabeaba, deseaba destrozar a esos infames, deseaba partirlos y hacerlos sufrir, pensaba en Dios, para que los librara dela pena sufrida, se limitaba a cerrar los ojos que ya casi los tenia semi cerrados por los golpes que le habían propinado, el papa estaba como inconsciente pero escuchaba todo lo que acontecía, quería que Dios los llevara a todos, se sentía culpable, pero al mismo tiempo se sentía orgulloso de su familia por su lealtad hacia con su hermano.

En una rincón, de tras de un mueble grande y viejo, había una mirada observando, sufriendo lo que presenciaba, se tragaba su dolor, lo ahogaba en sus entrañas, se hacia responsable de lo que estaba sucediendo. El había visto los soldados acercándose, antes de sentarse a cenar, había contemplado sus armas y se había dejado llevar por el miedo, porque venían por el, el había cometido el crimen, el era el rojillo, el ladrón, el cobarde que se escondió detrás de el mueble viejo, sentía pena, y un gran dolor. Venían por el, ¿Por qué tenían que maltratar a us seres amados?, ellos no lo merecían. Admiraba su valentía al no hablar y no delatarlo a pesar de tanto maltrato, eso lo hacia más culpable.

De pronto se oyó un ruido, y saliendo de el dormitorio, salió gritando el hermano, aclamando piedad por los suyos, diciendo que ahí estaba, que se detuvieran. Aquí estoy, déjenlos , ellos no saben nada, yo soy el ladrón, yo fui, díganle al padre que no condene a mi familia, yo fui quien a robado déjenlos ya, yo fui quien robo la limosna, solo tome unas cuantas monedas, déjenlos, yo pagare pero déjenlos.

-  Pinche carnalito para que chingados sales.

- ¡Carlitos no! Vete de aquí, no le hagan nada es solo un niño no entiende, Pablo di que lo suelten, es solo un niño.

 A cabrón escuincle tan pendejo, si de veras lo pendejo se hereda,. Se me andaba olvidando este cabroncito. No señito no le haremos nada pero si nos dice donde esta Rogelio, y lo dejaremos en paz. No seas ojete Pablo deja a mi carnalito, no sabe nada de esta mierda. Pero de todos modos a declarado un robo tendremos que llevarlo ante la ley, el padrecito no creo que lo deje nada mas así por así, sus monedas son sagradas.

Tomando de los cabellos fuertemente al hermano menor, lo puso frente a su madre y de Gonzalo. El viento cantaba fuerte para pedir ayuda pero al viento se le olvidaba que era mudo, y no se entendían sus silbidos a quien pasara cerca de ahí. 

Un soldado que en todo lo que paso, se limito a pararse en una esquina, viendo la injusticia que cometía su comandante y los demás miembros, pero el era solo otra victima, tenia que cumplir ordenes. Oiga mi comandante deje al chamaco, no ha hecho mal a nadie, opino que…

Cállate pinche cobarde y acabando este desmadre te acusare de insubordinación.

¡Ahora si! o me dicen o se lo carga la chingada a este pinche escuincle…

La perversa oscuridad se alejo, las estrellas prendieron sus faros para guiar al perdido, la luna salió par amostrar su cálido velo, y dar ojos a las criaturas que todavía circulan por la noche, los espíritus nocturnos descansaron otra vez en esa casa lejana.

A la mañana siguiente el sol salió para asomarse por la ventana y dar inocentemente los buenos días a los habitantes de la morada.


Por JAE


3 comentarios:

  1. Me parece interesante perom no logro entender porque soldados llegan a una casa por unas monedas robadas.. el relato es en chiapas o algo asi??.... finalmente y haciendo a un lado la historia y el delito, deja ver claramente que no solo en esta historia, sino que es una realidad ver que los malditos del ejercito se aprovechen de gente humilde, de la mas ignorante, y que el gobierno los lleve a las ciudades mas alejadas, para que sean lo mas crueles como animales a la gente mas vulverable, muy buena la nota, y mejor el mensaje!!
    DANTE!!!

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  2. estas com pendejo pinche chupino,buscaban a el hermano mayor, se da aentende rque esta en un mopvimiento de guerrilla, el hermano menor se esconde porque ve los soldados aproximarse y elpiensa que es por su culpa que estan castigando a su familia.... pinche chupino pendejo

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  3. jajaja pues orale pinche chupino, escribe mas concreto! di estan en guerrilla y yaa! tambien quieres escribir como en las epocas de Homero.... un chingo de hojas pa decir bien poco jajaja!

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